Pero hay un "¡Uy!" Dada la libertad, la humanidad hizo opciones que provocaron una caída de la bondad de la creación de Dios. Génesis 3: 1-7 dice cómo sucedió eso con Adán y Eva -el asunto del fruto prohibido. (Adán en hebreo significa "ser humano", y Eva en hebreo significa "dadora de vida", por lo que las historias de Adán y Eva son en verdad la realidad para todas las personas.) El mal se convierte en parte de la situación humana. Un poco de verso anónimo resume la situación:
El plan de Dios hizo un comienzo esperanzador,
Pero estropeamos nuestras posibilidades al pecar.
Confiamos en que la historia
Terminará en la gloria de Dios,
Pero en la actualidad el otro lado está ganando.
La respuesta a la pregunta "¿Son las personas buenas o malas?" parece ser que son ambas. La creación es buena, la caída es mala, pero Dios está trabajando para restaurar la humanidad a la justicia. Como Efesios 4:24 lo sentencia "vestíos del nuevo hombre, creado según la imagen de Dios, en verdadera justicia y santidad".
Así como fue total la bondad en la cual la humanidad fue creada ("Y vio Dios todo lo que había hecho, y ciertamente, fue muy bueno") la caída en el pecado también fue total. No solo están todos en la esclavitud del pecado (1 Jn 1: 8; Jn 8: 7) sino que todo de todos está en esa esclavitud (Rom 7: 14-20).
Este quebrantamiento de la voluntad de Dios puede tomar formas individuales, personales, y puede tomar formas sociales, institucionales. La buena noticia es que la gracia de Dios ya trabaja trayendo a la humanidad de nuevo a la bondad. La gracia preveniente (o común) de Dios está trabajando (ver pregunta 25), de modo que las cosas buenas suceden, incluso de personas que no son tan buenas; suceden cosas buenas, incluso de las sociedades que no son tan buenas. Estos destellos de bondad ocurren para que podamos vivir y funcionar incluso mientras estamos en la esclavitud del pecado, así como saboreamos las primicias de los dones del Espíritu: "Porque sabemos que toda la creación gime con dolores de parto hasta ahora; y no solo la creación, sino también nosotros, que poseemos las primicias del Espíritu, gemimos interiormente, mientras aguardamos la adopción, la redención de nuestro cuerpo" (Rom 8: 22-23).
Desde hace mucho he resistido a su gracia, desde hace mucho
he provocado a su rostro, no escucharía a sus llamadas, lo afligí por mil caídas.
Otra pregunta: ¿Por qué Dios permitiría que el pecado entre en la buena creación de Dios?
*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ.
Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso del autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.