Dr. F. Belton Joyner Jr.*
En mi equipo favorito de béisbol, los Cardenales de San Luis, antes había un jugador llamado Juan Encarnación. Me gustaba la forma en que el nombre salía de la lengua. Su apellido es español para incarnation. Una traducción literal de su nombre es (al inglés) "embodiment". Su carrera terminó en el 2007 cuando fue golpeado en el ojo por una foul ball. Estar involucrado en este mundo nos expone al peligro, la angustia y la muerte. La encarnación hace eso.Los cristianos (incluidos los Metodistas Unidos) proclaman que Jesús es la "incarnation", la Encarnación. ¿Qué encarna Jesús? Jn 1:14 nos da la respuesta: la Palabra. Es decir, lo que Dios tenía que decir, lo que Dios quería expresar, lo que Dios quiso revelar fue hecho carne en Jesús: "La Palabra se hizo carne y habitó entre nosotros." Y esa Palabra Encarnada enfrentó al peligro, la angustia, la muerte.
Es una osadía. Afirmar que un hombre en Palestina hace unos dos mil años fue totalmente humano (carne) y totalmente divino (Palabra) es una afirmación central de la fe cristiana. ¿Divino? Puede ser. ¿Humano? Probablemente. Pero ¿ambos? Sin embargo, por siglos los cristianos han hecho precisamente esa proclamación: Jesús de Nazaret es Dios encarnado.
La humanidad de Jesús era real. Heb 4:15 señala que Jesús se sometió a las mismas tentaciones que nosotros. Tuvo hambre y comió (Mat 9:10). Su muerte fue real, no fingida (Lc 23:46). Él asumió nuestra humanidad con la finalidad de redimirnos (Rom 8: 3-4). Él llevó nuestros pecados en su muerte en la cruz (Rom 5: 8). Su resurrección nos ofrece una nueva vida (Rom 8:11).
La divinidad de Jesús fue real. Jn 1: 1 comienza con una clara afirmación de que esta Palabra que se hizo carne era Dios. Col 1:19 es una declaración poética de "la plenitud de Dios" habitando en Jesucristo. Flp 2: 6 es un recordatorio de que Cristo Jesús fue "en forma de Dios". No hay separación del amor de Dios en Cristo Jesús (Rom. 8: 38-39).
Encarnación, entonces, significa que lo Divino y lo humano son misteriosamente lo mismo. El Credo Niceno proclama sobre este don, "Dios de Dios, Luz de Luz, Dios verdadero de Dios verdadero". En Jesucristo, hay plena humanidad y la plena divinidad.
De vez en cuando, algunos cristianos han lidiado tanto con esta creencia que han tratado de marcar distancia de ella. Los Docetistas argumentaron que Jesús sólo parecía ser humano. Los Modalistas alegaron que no hay ninguna obra distintiva para que Jesús, el Hijo, haga. Los Subordinacionistas (ahora hay una gran palabra para que muestres a tus amigos lo mucho que has aprendido) dijeron que el Hijo fue menos divino que el Padre. Los Monarquianistas insistieron en que Dios el Hijo no era igual a Dios el Padre. Cada vez que la iglesia ha escuchado estas afirmaciones, la iglesia ha afirmado una vez más la comprensión bíblica de que Jesús vino como ambos, plenamente humano y plenamente divino - encarnación.
Velado en carne a la Divinidad mira; saluda a la Deidad encarnada,
complacido con nosotros en carne a morar, Jesús, nuestro Emmanuel.
complacido con nosotros en carne a morar, Jesús, nuestro Emmanuel.
Otra pregunta: ¿Cuáles son los dones de la humanidad de Cristo? ¿Y de la divinidad de Cristo?
*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ.
Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso del autor.
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