Los Metodistas Unidos no sostienen ese punto de vista. Hay demasiada evidencia de la posibilidad de reincidir. El rey Saúl parecía ser frío y caliente (1 Sam 10: 09.24). Demas abandonó a Pablo porque Demas se enamoró del mundo (2 Tim 4:10). El mensaje a la iglesia de Éfeso era que se había alejado del primer amor que tenía para el Señor (Ap 2: 4). Uno de los discípulos cercanos de nuestro Señor lo traicionó (Mat 26: 14-16). El rey David pasó del liderazgo sagrado a participar en adulterio y asesinato (2 Sam 11). Jesús reconoció que la fe de Pedro fallaría (Lc 22: 31-34, 54-62). Juan Marcos abandonó el ministerio que compartió con Pablo (Hch 15: 37-38). Pablo escribió a la iglesia de Corinto para detener las disputas y para actuar juntos (1 Cor 1: 11-17).
La evidencia de reincidencia no se limita a la Biblia, por supuesto. José Stalin se preparó para el sacerdocio, y Adolfo Hitler profesó la fe cristiana. En tanto que Dios decide darnos la libertad (ver pregunta 22), tenemos la opción de alejarnos. El Artículo XII ("Del Pecado después de Justificación") de los Artículos de Fe es directo: "Después de que hemos recibido el Espíritu Santo, podemos apartarnos de la gracia dada, y caer en el pecado, y por la gracia de Dios levantarnos nuevamente y enmendar nuestra vidas." La Confesión de Fe es igualmente firme: "Creemos que, a pesar de que hemos experimentado la regeneración, es posible apartarse de la gracia y caer en el pecado, y podemos incluso luego, por la gracia de Dios, ser renovados en justicia."
El legado Metodista Unido es que la fe se expresa en obras genuinas. La ausencia de estas expresiones de amor al prójimo envía una señal de que la fe en sí podría estar ausente. Si no hay fe, no hay salvación. Pero, alabado sea el Señor, la oportunidad de arrepentirse y ser restaurado a la fe está tan presente como la oferta de la gracia de Dios.
Debido a esta enseñanza, los Metodistas Unidos a menudo hablan del camino de la salvación (via salutis) en lugar del orden de la salvación (ordo salutis). En lugar de una línea y un orden rectos, el camino de la salvación sugiere un viaje con arranques y paradas, reveses y arrepentimiento. Y Dios está con nosotros todo el camino.
A mi Maestro he negado, lo he crucificado de nuevo, frecuentemente
profanado su nombre sagrado, lo puse a vituperio.
Otra pregunta: ¿Por qué permite Dios que los cristianos reincidan*El Dr. F. Belton Joyner Jr. es ministro ordenado y miembro del Consejo Judicial de la Iglesia Metodista Unida. Es autor de "United Methodist Questions, United Methodist Answers: Exploring Christian Faith". Ver más acerca del libro AQUÍ.
Traducido y publicado por el Instituto de Estudios Wesleyanos - Latinoamérica con permiso del autor. Para reproducir, favor citar la fuente y al autor. Derechos reservados.
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